• Informacion

  • Noticias

  • Calculadora IMC


    Peso (kg)



    Altura (cm)




  • INN twitter

  • Asistente Virtual
INICIO » Reportajes » Hugo Chávez Frías: una filosofía de vida segura y soberana
Martes, 28 jul 2015

Hugo Chávez Frías: una filosofía de vida segura y soberana


Arte-Correo-cumpleaños 61 de ChávezLa huella que ha dejado el Comandante Hugo Chávez Frías en las venezolanas y los venezolanos no ha sido un viento de palabras vaporosas, que se esfumaron rápidamente, perdiéndose en los predios del olvido; en realidad ha sido un poema radical que los ha llevado al análisis de sus raíces y a concebir una filosofía de vida con valores como la soberanía y la seguridad alimentaria, que contribuyan a sustentar la Independencia Nacional.

Hoy recordamos con profundo cariño el natalicio número 61 del Comandante Hugo Chávez Frías y es oportuno resaltar que, desde todas las perspectivas y ámbitos políticos-sociales, el oriundo de Sabaneta de Barinas desarrolló un verdadero sentimiento venezolanista y despertó un amor por la Patria que, en la actualidad, permite gozar del derecho pleno y auténtico de sentirse nuestro americano, en lo más profundo del alma.

“La cultura está siempre expuesta a ser desarticulada, desmantelada, destruida; el hombre a quedarse a solas con su libertad y su radical angustia”, explica el escritor y filósofo apureño, José Manuel Briceño Guerrero, en la página 15, de su corto e interesante libro ¿Qué es la filosofía?.

Cuando hacemos una retrospectiva de nuestra historia, podemos ver como antes de la llegada del líder de la Revolución Bolivariana al poder, nuestra cultura estuvo precisamente, destruida y desmantelada; la cuarta república acentuó en tiempos modernos, la alienación del ser humano en masa de la cultura, catapultando modelos de “vida” vendidos por los medios de comunicación social.

Y es que como dijera Briceño Guerrero “la condición humana conlleva, como estructura específica del ser y del no ser, del todo y la nada, del mundo y del hombre, del sentido de la vida”.

Es el Comandante Chávez quien voltea a ver ese pueblo y considera valioso su sentido originario de vida; se muestra como un venezolano más, conserva aquellas costumbres como un gran tesoro y empieza a recordarlas, transmitirlas, en su lenguaje impresionantemente sencillo y pedagógico.

Un ser sin alimentación, es un ser incompleto

Cabe recordar aquella frase del Libertador Simón Bolívar: “Un ser sin estudios, es un ser incompleto” y extrapolarla en el marco del bolivarianismo manifestado siempre por Chávez, quien con sus políticas en materia alimentaria también demostró que “un ser sin alimentación, es un ser incompleto”.

Hugo Chávez entendió la necesidad del hacer y rescató el derecho universal de alimentarse de todo su pueblo. Por primera vez, con rango Constitucional, colocaba al ser humano en el centro de un proceso revolucionario participativo y protagónico, sin distingo de raza, religión, sexo, ideología política y condición física, donde ahora tenía acceso a los alimentos.

Es el Mercado de Alimentos (Mercal) y la Misión Alimentación, valiosas iniciativas del Comandante Chávez que surgieron, en el año 2003, en medio de torbellinos políticos que intentaron acabar con la Revolución Bolivariana y que hoy por hoy, siguen protegiendo y asegurando de forma soberana, los alimentos de la cesta básica en medio de una guerra económica, provocada, inducida, por la derecha golpista.

En este sentido la lucha es diaria y nada fácil, pero desde la presidencia, con Nicolás Maduro a la cabeza, se ha apostado al fortalecimiento del sector alimentario con la creación de la Vicepresidencia de Seguridad y Soberanía Alimentaria, que unifica criterios con la Misión Alimentación y el Ministerio del Poder Popular para Agricultura y Tierras, impulsando y respaldando las distintas unidades de producción nacional, que vayan en función de sembrar rubros soberanos que satisfagan las necesidades de las y los venezolanos.

Esas arañitas inolvidables        

Mucho se ha hablado de la humilde casa de bahareque del Comandante Chávez, la de su querida abuela Rosa Inés. En el patio de aquella casa había varios árboles frutales y uno de ellos era de lechosa, fruta de donde surgieron las inolvidables arañas que vendía Chávez en su época de infancia.

“El arañero”, como el mismo se hacía llamar cuando era niño, ayudaba económicamente a la familia con la venta de dulces de lechosa que su abuela hacía en forma de arañas.

Huguito se las ingeniaba para vender y se había inventado varios pregones “¡Arañas calientes pa las viejas que no tienen dientes!”, “Arañas saborsas, pa las buenas mozas”, entonces “aquello fue una escuela social. Me introducía en todas partes (…) conjuntándome con el pueblo”, como le comentó a Ignacio Ramonet en una de las conversaciones plasmadas en su libro Hugo Chávez Mi primera Vida.

Un cuarto de hectárea llena de “naranjas, mandarinas, toronjas, tamarindos, mangos, ciruelas, otras futas semerucas, redonditas”, era aprovechada “al máximo” por la humilde familia Chávez Frías y su abuela Rosa Inés, cuenta el mismo Chávez a Ramonet en el mencionado libro.

Es por esto, que ante situaciones difíciles como la de hoy en día, el ejemplo de Hugo Chávez Frías, debe ser el primero a seguir; individual y colectivamente hay que dar la cara por nuestra agricultura, participar en la economía con inventos propios, proponer nuevos proyectos socioproductivos para superar las dificultades que agobian al pueblo venezolano, en todos los aspectos.

Cuando el llano abre sus brazos ante nuestros ojos y muestra sus extensas sabanas, no queda más que recordar con amor y sonreír, porque sabemos por convicción que el Comandante Chávez se pasea libre al ritmo de sus soles y sus lunas, avivando otras historias llaneras nunca contadas y además sintiendo que su pueblo sigue aquí, rodilla en tierra, sin abandonarlo, como nunca él lo abandonó y nunca lo abandonará, profundizando la Revolución Bolivariana.

Publicado por en Reportajes 2962

Etiquetas

  • Enlaces de Interés