Padre proveedor, guía y educador en la mesa familiar

¿Qué tipo de padre eres en tu familia? Etimológicamente la palabra “padre”  proviene del latín pater, patris, cuyo significado es patrono, protector y/o defensor. Estas son palabras de gran peso y abarcan desde lo más ideológico, como aquel que guía y enseña (en el caso del patrono), hasta aquel que defiende de cualquier mal (como el defensor). También, tiene el rol de ser el proveedor de la familia, lo cual influye en los hábitos alimentarios de los suyos.

Desde tiempos pasados, se le atribuyen al padre funciones inherentes a lo racional más allá de lo sentimental. Su función parental dentro de la familia está relacionada a la justicia, los límites, a diferencia de la madre que suele referirse al consuelo y la protección. Incluso la protección de la familia en ambos roles llegan a ser diferentes. La madre protege a sus hijos desde lo más sensible de sus personalidades, mientras que el padre orienta el funcionamiento y la seguridad de la vida familiar frente al mundo externo.

En la actualidad, las funciones de los padres en la familia han cambiado, sus roles no son estrictos y estáticos para cada uno de ellos, sino que son compartidos y complementarios. Si bien es cierto que todavía se observa al padre como la cabeza de la casa, el hecho de que la madre también ha pasado a formar parte de la población trabajadora y proveedora de alimentos dentro del hogar, coloca a ambos en el mismo lugar, donde los dos abastecen alimentos, cultivan amor y enseñan las buenas costumbres dentro de su familia.

En este sentido, en el marco del Día del Padre a celebrarse el próximo domingo 18 de junio, el Ministerio del Poder Popular para la Alimentación (Minppal) les rinde un tributo a todos los padres venezolanos a través del Instituto Nacional de Nutrición (INN), por lo que resalta su actual rol dentro de la mesa familiar y su necesario vínculo con sus hijas e hijos.

Padre como guía

Desde el INN se ha orientado a toda la familia venezolana acerca de la importancia de comer en familia, ya que no solo se trata de servir un plato de comida y satisfacer una necesidad biológica importante, sino que es convivir e integrar a todos los miembros del seno familiar, lo cual aporta amplios beneficios para la salud, la calidad de la alimentación y la vida diaria.

Aquí el rol del padre debe ser de guía, para buscar unificar su núcleo familiar, pues las niñas y los niños que comen con la familia mejoran su vocabulario y destrezas de lectura, debido a que compartir juntos en la mesa les da la oportunidad de tener conversaciones importantes, se cuentan historias, comparten experiencias, aprenden a socializar y adquieren buenos comportamientos en la mesa. “Se debe evitar el empleo de objetos de distracción como celulares, audífonos, juguetes, periódicos o el televisor a la hora de comer”, de acuerdo con recomendaciones del INN.

Según el tomo de la colección Pasito a Pasito “Formación de hábitos alimentarios” realizado por el INN, “la formación de hábitos alimentarios requiere de la planificación y seguimiento de acciones en un proceso en el que es fundamental mantener una comunicación adecuada”. Esto previene los trastornos alimentarios, los problemas de conducta, desalienta el abuso del alcohol y las drogas a través de las enseñanzas que los padres les aportan a sus hijos mediante los valores.

El hecho de que los padres se encuentren como guía en las formas de alimentarse dentro de la familia, genera bienestar integral de sus miembros, debido a que son la base para orientar los patrones de consumo de alimentación en la infancia, que sirven a lo largo de la vida de sus hijos y recogen las experiencias sensoriales, como en el tacto, gusto, olfato, oído y vista, que intervienen en su alimentación.

¿Qué hacer si su niña o niño no come?

Según el estudio del tomo de la colección Pasito a Pasito “Formación de hábitos alimentarios”, cuando se habla de inapetencia se recomienda “relajarse y no transmitirles a las y los pequeños nuestra angustia. Hay que recalcar que la preocupación excesiva por parte de la madre o padre al momento de comer lo único que hace es empeorar la situación”.

“Si su hija o hijo se niega  a comer, lo mejor es dejarlo pasar: cuando realmente tenga hambre comerá las cantidades que necesite. Hay que aprovechar las comidas como un momento para relajarse y compartir con ellos y ellas, hablando, contándole cuentos y cantándole. La alegría de compartir experiencias transformará el acto de comer en algo placentero”, se explica en la colección Pasito a Pasito.

De esta forma el INN, mediante su campaña Agarra Dato Come Sano, Alimentos 4S, invita a todos aquellos padres de familia, con intención de ejercer la paternidad de forma responsable y amorosa, a promover los buenos hábitos alimentarios en su núcleo familiar y a reconocer a sus hijos como sujetos sociales críticos capaces de entender a la alimentación como un medio natural, indispensable y cultural para emanciparse.

Texto: Amcory De Abreu Coronado.

Publicado por Editor PRENSA en Reportajes 1824