Hidrátate, toma más agua y actívate

El agua es el principal componente de nuestro organismo e influye en diversas funciones y reacciones orgánicas, contribuyendo a mantener el equilibrio vital. Ningún otro nutriente es tan esencial o necesario en cantidades tan elevadas, pues el agua constituye entre el 50-80 % del peso corporal según variables como la edad o el sexo.

Entre sus funciones, el agua actúa como transportador de nutrientes a las células y es vehículo para los productos de desecho; participa en el mantenimiento del volumen sanguíneo y la concentración de electrolitos, en la limpieza y depuración de los riñones y otros órganos; lubrica y actúa de soporte estructural a tejidos y articulaciones; mantiene la estructura de las células.

De igual forma, es un elemento que nuestro cuerpo no puede sintetizar, por lo que se debe consumirse diariamente en cantidades suficientes para compensar las pérdidas sufridas y de esa forma mantener un balance hídrico adecuado.

Los cambios climáticos y los nuevos estilos de vida están condicionando cambios en los hábitos de ingesta de bebidas que contienen un exceso de azúcar y calorías, que si se consumen en exceso son perjudiciales para el organismo.

La recomendación diaria de agua depende de varios factores, como el peso, nivel de actividad, clima y estado de salud; sin embargo, en general, se recomienda que los adultos consuman entre 1,5 y 2 litros de agua al día.

Algunos beneficios del agua son:

• Tomar agua permite la absorción de los nutrientes esenciales y el aporte de energía.
• Es el mejor aliado para prevenir enfermedades, tomar la cantidad recomendada ayuda a mantener el sistema inmunológico saludable.
• El agua repone los tejidos de la piel, aumenta su elasticidad y retrasa el proceso de envejecimiento.
• Ayuda en casos de fatiga y cansancio.
• Es importante al momento de realizar actividad física, debido a que participa en la regulación de la temperatura corporal.
• Hidratarte diariamente favorece a mantener los músculos resistentes a posibles calambres y esguinces.
• El agua es esencial para el buen funcionamiento de todos los órgano
• Es fundamental para el correcto rendimiento físico y cognitivo.

Aquí hay algunos consejos para mantenerse hidratado:

• Lleve consigo una botella de agua y beba sorbos con frecuencia.
• Coma frutas y hortalizas, ya que son ricas en agua.
• Evite las bebidas azucaradas y con cafeína, estas pueden deshidratarlo.
• Prepare aguas saborizadas en casa, añadiendo frutas o hierbas aromáticas como el limón, la piña, la naranja, agua de tamarindo, malojillo, toronjil, menta, entre otros, sin agregarle azúcar.
• En caso de deshidratación puede reponer electrolitos incorporándole una pizca de sal y una cucharadita de azúcar a un vaso de agua.

¡Actívate! Haz actividad física

La actividad física es cualquier movimiento corporal que produce un gasto de energía superior al del reposo. Incluye una amplia gama de actividades, desde las tareas cotidianas como caminar o subir escaleras hasta el ejercicio físico planificado como correr o levantar pesas.

Mantenerse activo es vital para el correcto funcionamiento del cuerpo, permitiéndote llevar una vida más saludable; a continuación, aquí te mostramos algunos beneficios:

• Reduce el riesgo de enfermedades crónicas como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes tipo 2, entre otros.
• Ayuda a controlar el peso y a reducir la grasa corporal.
• Fortalece los huesos y los músculos.
• Mejora la salud mental y el estado de ánimo.
• Aumenta la energía y reduce la fatiga.
• Mejora la calidad del sueño.
• Favorece el sistema inmunológico.
• Contribuye al equilibrio y la coordinación.
• Aumenta la confianza en sí mismo.
• Reduce el riesgo de caídas.
• Disminuye el estrés.

¿Cuánta actividad física necesito?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos realicen al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada o 75 minutos de actividad física de intensidad vigorosa a la semana. Los niños y adolescentes deben realizar al menos 60 minutos diarios de actividad de cualquier tipo de intensidad.

Se entiende por actividad física moderada a aquellos movimientos que aceleran notablemente la frecuencia cardiaca como caminar a paso rápido, andar en bicicleta o bailar, y por actividad física vigorosa a los que provocan una respiración rápida y un aumento sustancial de la frecuencia cardiaca, por ejemplo: correr, subir escaleras a paso rápido, nadar, y hacer deportes  competitivos.

Recomendaciones para realizar actividad física

• Comienza poco a poco y aumenta gradualmente la duración e intensidad de tus actividades.
• Encuentra actividades que te gusten y que puedas realizar con regularidad.
• Involucra a tus amigos o familiares para que te acompañen en tus actividades.
• Ponte metas realistas y celebra tus logros.
• Haz de la actividad física una parte de tu rutina diaria.

Alternativas hidratantes 4S

Agua de patilla con hierbabuena

Ingredientes:

200 gr de patilla picada en cubos grandes sin semilla.

1 rama de hierbabuena.

1 litro 1/2 de agua hervida.

Preparación: pele, pique la patilla y extraiga las semillas, vierta los cubos en una jarra junto con el agua hervida y las hojas de la yerbabuena. Remueva bien y deje reposar en la nevera, hasta que el agua se macere y consiga la concentración de sabor adecuada.

Agua saborizadas de piña y menta

Ingredientes:

1 taza de piña

12 hojas frescas de menta

10 tazas de agua

Preparación: Corte la piña en trozos medianos, pique las hojas de menta, agregue los ingredientes en una jarra con el agua y refrigere. Sirva frío.

¡Repone energía con esta  bebida isotónica!

Ingredientes:

1 litro de agua fría

Jugo de 2 limones

½ cdita de sal

½ cdita de bicarbonato

1 cdita de miel o ½ de papelón

Menta o hierbabuena

Preparación: Agrega todos los ingredientes en el agua, mezcla bien para integrar y sírvelo.

Prensa Misión Alimentación María José Guevara

Publicado por Editor PRENSA en Noticias, noticias_portada, Reportajes 90