La obesidad y el sobrepeso: enemigos de nuestra salud.

La obesidad y el sobrepeso se han convertido en un problema de salud pública, al punto, que son el quinto factor principal de riesgo de muerte en el mundo. Los malos hábitos de alimentación, el sedentarismo y la proliferación de comida chatarra son algunas de las causas de esta situación, a la que Venezuela no escapa.

La obesidad es una enfermedad crónica de origen multifactorial prevenible que se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo; es decir, cuando la reserva natural de energía de los humanos y otros mamíferos, almacenada en forma de grasa corporal, se incrementa hasta un punto donde está asociada con numerosas complicaciones.

Las personas obesas o con sobrepeso son propensas a desarrollar patologías como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina, problemas óseos y articulares, disfunción respiratoria, alteraciones menstruales, problemas psicosociales, alteraciones dermatológicas, algunos tipos de cáncer, apnea del sueño y cálculos biliares, ente otros.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) advierte que la obesidad aparece cuando el IMC o índice de masa corporal (cálculo entre la estatura y el peso del individuo) es igual o superior a 30 kg/m². También se considera signo de obesidad un perímetro abdominal mayor o igual a 102 centímetros en los hombres. En el caso de las mujeres se ve reflejada cuando la circunferencia abdominal es superior o igual a 88 centímetros.

Tips saludables

Un estilo de vida saludable puede ayudarle a prevenir el sobrepeso y la obesidad. Pequeños cambios se pueden incorporar a la rutina diaria para comenzar a ver los primeros resultados.

Reducir la ingesta de calorías provenientes de los azúcares (dulces, chucherías, alimentos procesados) y las grasas saturadas (mayonesa, margarina, frituras).

Aumentar el consumo de frutas, vegetales y hortalizas, al menos, cinco porciones al día.

Es mejor cocinar los alimentos al vapor, al horno, asados o a la plancha.

Reducir el consumo de carnes rojas y preferir las carnes blancas magras como pollo, pavo o pescado.

Consumir leche y quesos bajos en grasa.

Minimizar el consumo de sodio

Practicar 30 minutos de actividad física de moderada intensidad al día: correr, caminar, trotar, bailar, lo que más te guste.

Consumir , al menos, 8 vasos de agua al día.

Respetar los horarios para comer y hacer tres comidas principales y dos meriendas

Come con conciencia: Meriendas saludables

Para reducir la ansiedad y aplacar el apetito entre comidas lo recomendable es hacer dos meriendas al día, una en la mañana y otra en la tarde. Muchas personas suelen recurrir a dulces, snacks o alimentos procesados, altos en calorías y sin ningún aporte nutricional. Lo ideal es planificar las meriendas con frutas, ricas en fibra y vitaminas y con azúcar natural que permite calmar la ansiedad. Un yogurt descremado o un puñado de frutos secos son otras opciones para consumir entre comidas.

Publicado por admin en Noticias 1666