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Miércoles, 24 sep 2014

Contraloría social en la cantina escolar


Las cantinas escolares son los establecimientos que se encuentran dentro del espacio escolar encargados de vender alimentos a las y los estudiantes principalmente, aunque también son usuarios frecuentes los y las docentes y demás personal de la escuela.

Estos espacios se implantaron en nuestro país alrededor del año de 1977 como una opción para aquellos colegios que no contaban con comedor y actualmente  permanecen como los responsables de la preparación de los desayunos, meriendas y almuerzos de estudiantes y público general que hace vida en la escuela y no trae las comidas desde su casa.

Las cantinas deberían promocionar buenos hábitos alimentarios pero esto no siempre es así, pues muchos de ellos venden comidas que no forman parte de una alimentación saludable al poseer alto contenido de grasas dañinas, azúcar y sal. Un ejemplo de esto son las chucherías, los alimentos fritos (empanadas, tequeños, arepas fritas, hamburguesas, perros calientes), los jugos pasteurizados, las bebidas gaseosas y achocolatadas, galletas con relleno y/o cubiertas, tortas rellenas, entre otros.

Está comprobado que el consumo frecuente de estas comidas puede causar caries, sobrepeso, obesidad, diabetes, dislipidemia (aumento de las grasas en la sangre) y engrosamiento de las paredes arteriales que más adelante pueden originar infartos o accidentes cerebros vasculares. Por eso lo recomendable es que se ofrezcan alimentos seguros y soberanos como los que se encuentran presentes en el Trompo de los Alimentos, preparandolos con pocas cantidades de aceite: a la plancha, sancochados etc.

Una manera de promover la buena alimentación en las cantinas es la contraloría social y para lograrlo lo principal es que toda la comunidad educativa (representantes, docentes, miembros de la comunidad, entre otros) se involucre en el quehacer de la escuela y esté oportunamente informada.  La idea es mantener un seguimiento continuo a la gestión de las y los encargados de la cantina que permita en primer lugar mejorar la calidad nutricional de los alimentos que ofrecen y en segundo lugar asegurarse de que el personal que allí labora esté formado en higiene de alimentos y en las técnicas básicas de cocina.

El equipo contralor también debe sugerir la sustitución de las frituras.  Esto puede ameritar cambios en el espacio físico o la adquisición de equipos como hornos y planchas lo que al principio puede generar cierta resistencia; pero se debe insistir en que la inversión tributará en la garantía de un crecimiento y desarrollo saludables de nuestros niños y niñas.

Otro punto a evaluar es el etiquetado nutricional de los productos que se venden en la cantina. Es fundamental leer detalladamente además de la fecha de vencimiento y el registro sanitario, los ingredientes y sus cantidades. En este sentido una golosina o chuchería para una merienda no debe sobrepasar las 200 calorías, siendo igualmente importante verificar que los alimentos no contengan grandes cantidades de azúcar simple (máximo 5 gramos), ni mucho sodio (máximo 150 mg), también hay que estar alertas de cuántas porciones poseen los paquetes de golosinas.

Aún cuando se verifiquen todos estos parámetros, lo más recomendable es que los niños, niñas y adolescentes lleven la comida o la merienda desde su casa. Preparando la comida en el hogar se pueden evitar enfermedades al asegurar tanto la correcta manipulación de los alimentos como la calidad nutricional de los mismos.

La vida moderna nos lleva a un ritmo muy vertiginoso protagonizado por el cambio en los patrones de consumo en el que dedicar tiempo a la preparación de los alimentos no es una prioridad, lo que desencadena una aumento igualmente rápido y alarmante en la cantidad de personas con sobrepeso, obesidad, hipertensión y diabetes. Es por esto que en este nuevo año escolar debemos hacer un esfuerzo por preparar desayunos, almuerzos, cenas y meriendas para asegurar que los niños y niñas consuman alimentos sanos, seguros y soberanos en cantidad suficiente para promover la formación de buenos hábitos alimentarios que los acompañaran hasta su adultez y prevendrán futuros padecimientos.

Fuente:
- Proyecto de Ley Marco para América Latina “Sobre la regulación de la publicidad y promociones de alimentos y bebidas no alcohólicas” 2013
- Propuesta de criterios y recomendaciones de límites máximos de nutrientes críticos para la implementación de la Ley de Alimentos. Santiago de Chile, 2011.

  • 2013-09-20 09.42.53

Publicado por en Educación 3692

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