La malnutrición por exceso afecta en un 58% a América Latina y el Caribe

¿Sabías que un aproximado de 140 millones de personas en América Latina y el Caribe son afectadas por la malnutrición en exceso? La Organización Mundial de la Salud (OMS), apuntó en un nuevo informe conjunto que el Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe, es cerca del 58% de la población afectada por esta condición alimenticia.

“El crecimiento económico, el aumento de la urbanización y los ingresos medios de las personas y la integración de la región en los mercados internacionales, han reducido el consumo de preparaciones tradicionales y aumentado el consumo de productos ultra procesados, un problema que afecta con mayor fuerza a las zonas y países que son importadores netos de alimentos”, explica un escrito de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Por ello, el Instituto Nacional de Nutrición (INN), busca crear conciencia en la población por conmemorarse el Día de la Obesidad el próximo 12 de noviembre.

Según Eve Crowley, representante regional de la FAO, “las tasas alarmantes de sobrepeso y obesidad en América Latina y el Caribe deben ser un llamado de atención a los gobiernos de la región para introducir políticas, que aborden todas las formas del hambre y malnutrición, vinculando la Seguridad Alimentaria, sostenibilidad, agricultura, nutrición y salud”.

¿Qué es la malnutrición por exceso?

La nutrición es una combinación de fenómenos por los que el organismo recibe y utiliza los nutrientes para mantener sus funciones, la formación y conservación de tejidos en el organismo; basándose en la anterior explicación, la malnutrición se refiere a que los nutrientes no son absorbidos por el organismo de la mejor forma, ya que la ingesta de los alimentos no se realiza de una forma adecuada.

Ahora bien, la malnutrición por exceso es el consumo de alimentos inadecuados que en el organismo crean un efecto de suma desproporcionada del tejido adiposo, en el cual el peso corporal está por encima de lo ideal, también llamado sobrepeso u obesidad.

Hay que resaltar que los patrones de consumo en Venezuela se caracterizan por un alto consumo de alimentos y bebidas densas en energía, bajas en fibra, vitaminas y minerales, que contribuyen a la epidemia del sobrepeso y la obesidad, lo que hace que el INN rescate y oriente a la población, a la preferencia de alimentos tradicionales como el maíz, frijol bayo, plátano, auyama, entre otros vegetales autóctonos y naturales, además de desincentivar el consumo de alimentos procesados y bebidas que tengan un alto contenido de azúcares.

Causas y consecuencias

Las comidas conocidas como “comida rápida” o “chatarra”, fueron introducidas aproximadamente desde los años 80’s como un sistema de alimentación que  explica los cambios del concepto de alimentación tradicional, para una fase industrial de la comida, que además potenciaron la difusión de alimentos cargados de grasas malas y altas calorías, nada saludables.

Todos estos cambios en el patrón de consumo de alimentos de las y los venezolanos, trajeron como consecuencias la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles (Ecnt) como por ejemplo: cardiovasculares, hipertensión arterial, diabetes tipo II, algunos tipos de cáncer, entre otras afecciones en infantes y adultos. La obesidad como consecuencia de esta forma de alimentación, es una enfermedad multifactorial producida por un desbalance entre la ingesta y la demanda que conlleva a las Ecnt inclusive a la muerte.

Recomendaciones nutricionales

Hacer frente al estado de la malnutrición por exceso, es muy importante para conservar una buena calidad de vida por el mayor tiempo posible, por lo que se debe tener una alimentación acorde y realizar ejercicio físico de forma regular, lo que ayudará a eliminar toxinas (sustancias nocivas para el organismo).

Asimismo, factores socio-económicos, genéticos, psicológicos, ambientales y hasta algunos fármacos, son causantes de esta enfermedad que afectan a muchas personas en Latinoamérica y el Caribe, lo que causa afecciones cardiovasculares, ginecológicas, pulmonares, dermatológicas, digestivas, genitourinarias (órganos urinarios y genitales), neurológicas, psicosociales, renales, locomotor, metabólicas y endocrinas.

Carla Montaño, nutricionista del INN, sugiere “implementar varias metodologías con el fin de no padecer una malnutrición en exceso, como reducir el tamaño de las raciones de alimentos, comer lento y masticar al menos 20 veces los alimentos, fraccionar las comidas (desayuno, merienda, almuerzo, merienda, cena), aumentar consumo de vegetales, variar las comidas en cuanto al modo de preparaciones y aumentar la actividad física”. El objetivo que hay que lograr es un equilibrio energético y un peso normal, limitar la ingesta de alimentos ricos en grasas y eliminar el consumo de alcohol.

Finalmente, la nutricionista Montaño hizo un llamado y especificó que “el problema no es la cantidad de comida que haya en el país, sino que se debe atender y transmitir a las madres e hijos educación nutricional, para que tomen decisiones alimentarias conscientes y responsables”. El INN como un ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Alimentación (Minppal), le recuerda que la obesidad y el sobrepeso tienen un mismo origen el cual es la mala alimentación.

Texto: Anagiannela Carreño

Publicado por Editor PRENSA en Reportajes 2688