Alergias alimentarias: celiacos, lactosa y otras intolerancias

Cada vez son más los productos que se encuentran en los anaqueles con menos componentes alergénicos, yogures sin lactosa, embutidos sin gluten, pan y galletas sin trazas de frutos secos, son algunos ejemplos debido a que han proliferado las reacciones alérgicas a los compuestos que contienen alimentos como la leche, las harinas y los mariscos.

La Organización de Naciones Unidas para Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), realizaron estudios sobre alergias alimentarias y manifestaron que esta enfermedad afecta a menos de 2,5% de la población de los países desarrollados. Asimismo, indicaron que los lactantes y los niños menores de 3 años se ven más comúnmente afectados por las alergias alimentarias que los adultos, por lo que la prevalencia entre niños menores de 3 años puede oscilar 5 y 8%.

Las alergias alimentarias, son la fuente de protección que existe desde el sistema inmunológico, lo que provoca que el organismo no se exponga tanto a los gérmenes que causan un incremento de reacciones alérgicas.

El Instituto Nacional de Nutrición (INN), como ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Alimentación (Minppal), en el marco de la Gran Misión Abastecimiento Soberano (GMAS), proporciona a la población la mayor información posible sobre este tema, ya que ataca a una parte de las y los venezolanos.

Causas y síntomas de alergias alimentarias

Las personas que presentan alergias alimentarias, desarrollan respuestas inmunes y experimentan síntomas tras una re-exposición, lo cual hace que posteriormente exista una enfermedad crónica.

Cabe destacar que el riesgo de padecer alguna alergia alimentaria, aumenta de acuerdo con los antecedentes familiares, con acento en la etapa de la infancia por ser un período de especial vulnerabilidad, debido a que los lactantes con predisposición a los trastornos alérgicos mediados por el efecto y acción de anticuerpos, pueden presentar mayor riesgo de sensibilización a alimentos y otros alérgenos.

La aparición de este tipo de alergias, sigue el mismo orden de incorporación de los alimentos en la dieta de la niña o el niño y se debe resaltar que la sensibilización a cada comida se produce contra la porción de alimentos ingeridos.

Los  alimentos  más  frecuentemente  involucrados  en  este  trastorno  son  la leche de vaca, huevo, trigo, pescado, mariscos, maní, soya, nueces, así como algunos cereales y leguminosas que causan reacciones como diarrea, dolores abdominales, manifestaciones cutáneas (salpullido, rosetones y otros), vómitos, nauseas, dificultad respiratorias, entre otras.

Alimentación materna e infantil preventiva

El INN promueve una buena alimentación para las mujeres en gestación y para los infantes entre los 0 a 3 años, con el objetivo de ayudar a prevenir las alergias alimentarias y otras enfermedades que puedan desarrollarse en las diferentes etapas de la vida.

Un dato curioso, es que la beta-lactoglobulina (proteína) de la leche de vaca se puede encontrar en la leche materna de más del 95% de mujeres que lactan, lo que sugiere un posible papel de la sensibilización intrauterina en la patogénesis de la alergia alimentaria.

El tracto gastrointestinal es el principal órgano de contacto (pero no el único) con los alérgenos alimentarios y la sensibilización. También puede ocurrir por inhalación de proteínas alimentarias o por vía cutánea, por lo que una buena dieta materna tiene un efecto protector sobre el bebé, en materia de alergias alimentarias.

Ahora bien, la lactancia materna exclusiva por al menos seis (6) meses es el  alimento ideal para los recién nacidos, pues provee óptimos beneficios nutricionales,  inmunológicos,  fisiológicos  y  psicológicos, mejora el sistema de defensas y promueven la inmuno-regulación en sus organismos.

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La introducción temprana de alimentos sólidos puede incrementar el riesgo de enfermedades alérgicas. Se propone incorporar los productos lácteos a los 12 meses, huevo a los 24 meses y maní, frutos secos, pescado y alimentos del mar a los 36 meses, para evitar síntomas y signos de alergia.

En referencia a los alimentos que contienen gluten, se sugiere la introducción de pequeñas cantidades de trigo durante el período de lactancia para disminuir el riesgo de la enfermedad celíaca.

El Gobierno Bolivariano, a través de la Gran Misión abastecimiento Soberano (GMAS), le facilita a la población información referente a este tipo de dolencias y recomienda a todas las familias venezolanas tener una nutrición enmarcada en la campaña Agarra Dato Come Sano bajo el esquema 4S: sana, sabrosa, segura y soberana.

Texto: Anagiannela Carreño

Publicado por Editor PRENSA en Reportajes 1878