La ingesta regular de agua mantiene tu organismo en un estado óptimo

El agua es tan esencial en nuestras vidas, que realmente no pudiésemos vivir sin sus amplios beneficios. Cada gota de agua al ser ingerida por el ser humano le proporciona salud, bienestar y mantiene al organismo en una dinámica óptima, para desarrollar distintas actividades físicas y mentales.

Para la Misión Alimentación es de suma importancia seguir orientado a toda la población venezolana acerca de la nueva cultura alimentaria, promocionando la nueva cultura alimentaria 4S (Sana, Sabrosa, Segura y Soberana), por lo que se subraya el tema de la ingesta del agua como elemento fundamental para dar un paso a la transformación de los patrones de consumo en nuevos hábitos alimentarios.

El cuerpo humano está compuesto entre 60% y 70% de agua, por lo que es necesario mantener una ingesta regular o adecuada de la misma. Como se sabe el agua es un  elemento químico constituido por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O), cuya función esencial es dar vida, energía y bienestar a todos los seres vivos.

El agua constituye el más efectivo medio de transporte de los nutrientes y desechos del organismo. A través de este líquido vital que se consume diariamente, cada órgano del cuerpo absorbe aquellos elementos indispensables para su funcionamiento y elimina a través de la orina, las heces o la transpiración, aquellos que son innecesarios.

La cultura de hidratarse

La hidratación también juega un papel importante a la hora de querer mantener un buen hábito alimentario y debe ser tomada como una cultura en los espacios rutinarios de los individuos de una sociedad.

Sin duda, la sed es la primera señal de la falta de agua en el cuerpo. Las manifestaciones de deshidratación son la sequedad en labios y lengua, ausencia de salivación, molestias al tragar, aumento de la temperatura corporal, falta de elasticidad en la piel, además de momentos de calor que pueden terminar en desmayos.

La buena o mala hidratación de una persona, también puede ser determinada por la orina. Entre más amarilla y más fuerte sea su olor, contará con menores niveles de hidratación y si se presenta más cristalina, más nivelado estará el cuerpo en cuanto a la ingesta de líquidos.

En consecuencia se recomienda ingerir, al menos, 8 vasos de agua al día si se trata de una persona con una rutina normal de trabajo; para las niñas y niños 6 vasos; en el caso de personas que son atletas, deben consumir agua antes, durante y luego de sus ejercicios o jornada de trabajo, esto le ayudará a sostener su rendimiento en el área deportiva donde desenvuelvan. 

Es importante incentivar a las niñas y los niños a beber agua, aun cuando no sientan la necesidad de hacerlo, pues diversos factores pueden alterar la sensación de sed. Un vaso en ayunas, a media mañana, uno entre el desayuno y el almuerzo, un poco antes de almorzar, y uno antes de acostarse, pueden ser muy efectivos para prevenir una posible deshidratación y mantenerse fuerte y saludable.

No se debe olvidar que también hay alimentos que son fuente de agua, como las frutas; así el melón, la lechosa, la patilla y la piña cumplen bien la función de hidratación. Mientras menos procesamiento tenga la fruta mayor será el aporte de agua.

Asimismo es bueno ofrecerles a las niñas y los niños una merienda de frutas o algunos jugos naturales, en horas de la tarde, lo cual les permitirá hidratarse, refrescarse y consumir fibras que los ayudarán considerablemente en su desarrollo.

Valorar cada gota

Actualmente se prevé la continuación del fenómeno climático El Niño, al menos, hasta el primer trimestre de 2016 y las autoridades del Gobierno Bolivariano han advertido que habrá que lidiar durante este período con una significativa sequía, por lo que se han iniciado algunos planes para racionar el agua en beneficio de todas las familias venezolanas.

Es importante recordar que El Niño se caracteriza por el calentamiento del océano Pacífico oriental ecuatorial; esto causa el debilitamiento gradual de los vientos, lo que hace que el mar se caliente más y esto, a su vez, debilita los vientos y hasta hace que inviertan su dirección, manifestándose en sequías en ciertas zonas, mientras que genera lluvias severas en otras.

En este contexto, el ingerir agua de manera adecuada debe ir de la mano con la consciencia de que cada gota debe ser valorada y debemos contribuir a que no se desperdicie ninguna. Hay que darle el mejor uso al agua y no se deben dejar chorros abiertos o goteando si no se está utilizando el líquido, para mantener un equilibrio entre el ser humano y la naturaleza.

El agua constituye el elemento de mayor valor para ayudar a mantener un equilibrio nutricional, de vida, por eso la Misión Alimentación le exhorta a toda la población a ingerirla más a menudo, sustituyendo así otros productos como refrescos o jugos de cartón, que sólo proporcionan excesivas cantidades de azúcares contrarias al bienestar del organismo a cualquier edad.

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