Buena alimentación y comodidad en la postura claves para un óptimo amamantamiento

Las madres juegan un rol muy importante en la práctica natural de la lactancia materna, es por ello, que la Misión Alimentación siempre preocupada por el buen desarrollo, bienestar y alimentación de las niñas y niños de la Patria, considera fundamental vigilar la alimentación de la madre para ejecutar este primer acto de amor, seguridad y soberanía alimentaria, así como también las técnicas adecuadas para un óptimo amamantamiento.

Alimentarse durante el período de lactancia es sumamente importante, ya que la madre debe reponer las energía que gasta durante el día, sin embargo, esto no significa comer en exceso ya que la madre pudiera sufrir de enfermedades crónicas, simplemente requiere alimentarse de manera sana y equilibrada, adaptarse a una dieta saludable a fin de obtener los requerimientos nutricionales necesarios para alimentar de manera satisfactoria al bebé.

A lo largo de los años, han existido muchos mitos o tabúes acerca de la alimentación que debe tener una mujer que amamanta, algunas personas aseguran que se necesita consumir cierto tipo de alimentos (avenas, almendras, cerveza) para producir la cantidad de leche adecuada; otras afirman que ciertos alimentos (picante, granos, ajo) pueden ser malos para el bebé ocasionándoles cólicos y/o alergias.

Lo cierto es que la madre no necesita una alimentación particular para asegurar o aumentar su producción de leche, lo que determina la producción de leche es principalmente la succión del bebé; por lo tanto, entre más se amamanta, mayor será la producción.

Amamantar es beneficioso tanto para el bebé como para la madre
La lactancia materna en muy beneficiosa para ambos iniciando porque fortalece el vinculo madre e hijo, y en los bebés garantiza que sean mujeres y hombres sanos en un futuro, sin ningún tipo de enfermedades, beneficiando el sistema inmunológico, digestivo, además de prevenir alergias y disminuir el riesgo de desarrollar obesidad y/o sobrepeso.

Asimismo, el acto de amamantar favorece a las madres ayudándolas a bajar de peso, evita la depresión postparto; además está científicamente comprobado que disminuye el riesgo en las mujeres a padecer de osteoporosis, cáncer de mama y de ovarios.

No obstante estos beneficios no serian posibles sin una alimentación balanceada durante el periodo de lactancia, por ello, cada mujer puede escoger la dieta que más le agrade, de acuerdo con su cultura, su modo de vida y sus preferencias personales, así como su posición al momento de amamantar.

Es recomendable:
•    Nunca debes comer por dos ni de manera exagerada, debes alimentarte para asegurar tanto la nutrición del bebe como la tuya.
•    Ingerir de 20 a 30 gramos de fibra al día, las mejores fuentes son las frutas frescas y los vegetales.
•    Combinar los alimentos, ya que con esto se expone al niño desde edades tempranas a diferentes sabores a través de la leche materna.
•    Las necesidades diarias de vitaminas y minerales, quedan cubiertas si se lleva a cabo una alimentación variada, equilibrada y adecuada
•    Limitar el consumo de bebidas estimulantes (café, té, refrescos con cafeína) ya que pueden causar irritabilidad y trastornos del sueño en el bebé.
•    Evitar el consumo de alimentos altos en grasa como los embutidos y las frituras.
•    Tener precaución con determinados alimentos que pueden modificar las características organolépticas de la leche materna como coles, coliflor, ajos, cebollas, alcachofas, especias picantes, mostaza, pimienta, entre otros. Ya que estas pueden incluso producir molestias intestinales en los bebés.

Asimismo, es importante tener una ingesta adecuada de líquidos, en especial de agua, debido a que a través de la leche materna la madre brinda al bebé los nutrientes necesarios para su alimentación, incluyendo el agua.

Ponte cómoda para amantar a tu bebé
Existen diversas posiciones técnicas al momento de amamantar al bebe, sin embargo, la posición correcta es la que a la madre le parezca más cómoda: sentada o acostada. No existen reglas precisas sobre qué posición es la más adecuada pero sí de la forma de sostener al bebé. Lo importante es que el cuerpo de la madre y el del bebé siempre estén frente a frente.

•    Posición  clásica sentada: la madre debe sentarse derecha y colocar al bebé frente a su cuerpo de modo que se encuentren ambas barrigas.
•    Posición inversa sentada: la madre debe sentarse derecha y colocarse al bebé entre su brazo y dorso.
•    Posición acostada: la madre acostada totalmente de lado sujeta al bebé frente a su cuerpo y pecho.

Así como la madre necesita sentirse cómoda y tener una sana alimentación durante el período de lactancia, también le es netamente necesario contar con el apoyo del seno familiar, la comunidad y el entorno laboral; recibir un apoyo emocional que le brinde seguridad y confianza ya que esto garantizará el óptimo desarrollo de las nuevas mujeres y hombres de la Patria.

Publicado por Editor PRENSA en Reportajes 5309