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Miércoles, 01 mar 2017

El Comandante Chávez vive en las “mil veces sí” del pueblo


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Alí Primera, el cantor del pueblo, con su canción necesaria, nos decía y sigue diciendo: “Bolívar bolivariano no es un pensamiento muerto ni mucho menos un santo para prenderle una vela”. Es lo mismo que piensa parte del pueblo, ese consciente de su historia, casi a cuatro años de la siembra del Comandante Hugo Chávez: el chavismo no es un pensamiento muerto, ni mucho menos un santo que nos arropa con la nostalgia.

Estas humildes líneas, buscan valorar la retórica llana y profunda de Hugo Chávez, desde la Gran Misión Abastecimiento Soberano (GMAS), a través del Ministerio del Poder Popular para la Alimentación (Minppal) y el Instituto Nacional de Nutrición (INN), cuando recordamos el cambio de paisaje de nuestro amigo y líder de la Revolución Bolivariana.

Hoy no podemos dejar de escucharlo, como si fuera ayer, en su discurso en Apure de la campaña presidencial del año 2012- la que además ganó- donde expresó de manera sensible y auténtica su inmenso amor por esas tierras llaneras.

Con una incomparable narrativa, con la cual llevaba a su máxima expresión la venezolanidad, Chávez decía: “si fuera por mí, yo me bajaría de esta tarima y me iría a caminar de nuevo, como en otros tiempos, las calles de San Fernando, las equinas de San Fernando (…) después de acercarme a la orilla del río y sentir el rugir del Apure inmortal, lo más seguro es que buscaría un carrito y me iría rumbo a Biruaca (…) después pasaría por Mantecal y allá llegaría a la Y (…) yo cruzaría a la izquierda y me iría para Elorza, me iría para el Arauca, de nuevo a recorrer esas sabanas que yo llevo en el alma”.

“Si me hubiera tocado a mí la suerte de Lorenzo Barquero, que se lo tragó la sabana, yo hubiese estado de acuerdo si alguien me hubiera preguntado a mí ¿quieres tú el destino de Lorenzo Barquero, quedarte allá lejos en el cajón del Arauca apureño, hasta que te seque en tiempo y te vuelvas terrón, te vuelvas tierra y te vuelvas agua de estas sabanas?…y yo diría sí, sí, mil veces sí, porque amo a esta tierra”, soltó aquel hombre político en su esencia de llanero.

Los discursos del Comandante, con su contenido y narrativa, mostraban una coherencia indeleble al enviar el mensaje, donde ponía en el centro al ser humano y valoraba la autodeterminación de los pueblos.

La sensibilidad de Chávez y el PAE

Recordemos que la incorporación del Programa de Alimentación Escolar (PAE), fue parte de las importantes políticas públicas impulsadas por el Comandante Chávez para mantener la inclusión social y evitar la deserción escolar, a lo que se le suma la eliminación del cobro de la matrícula en las escuelas públicas, la creación de escuelas bolivarianas y el incremento del presupuesto destinado a la educación.

Se trata de un programa incluyente, amplio y que satisface todas las necesidades nutricionales de niñas y niños, en cuanto a su aporte diario de proteínas, carbohidratos y vitaminas.

En la actualidad, este programa atiende al menos a 4 millones de estudiantes que disfrutan, de forma gratuita, de servicios de alimentación en sus planteles educativos, a pesar de las distintas consecuencias que se han generado a raíz de la guerra económica.

El PAE tiene sus bases legales en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley Orgánica para la Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes (Lopna) y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, entre otros instrumentos jurídicos, que el Gobierno de Hugo Chávez nunca olvidó partiendo de su sensibilidad humana y que ahora el presidente Nicolás Maduro busca fortalecerlo, respaldando sin titubeo la inversión social.

Regionalizando para vencer

El aprovechar las tierras y sembrar de todo en los campos, al igual que en las ciudades, era un tema importante para el Comandante Chávez, por lo que mucho habló de los cultivos organopónicos como una alternativa para la producción de alimentos, desde las manos de la propia gente; lo que hoy se impulsa, por ejemplo, desde el Ministerio del Poder Popular de Agricultura Urbana.

Pero Chávez nos explicaba algo importante en su Aló Presidente N° 371: “No, no se trata, decía el “Che” Guevara, no se trata sólo de producir ganado, no se trata de producir leche, no se trata sólo de producir cacao y chocolate, no se trata sólo de producir alimento, producir ropa, que hay que producirla, pero, más allá está el gran desafío de la humanidad: crear, producir, el hombre nuevo, la sociedad nueva”.

En consecuencia, se trata de aprovechar, por nosotros mismos, los recursos que tenemos en cada región del territorio nacional, lo cual ayudará a consolidar la soberanía alimentaria. Vivir de lo que tenemos y lo que producimos, eleva, fortalece la moral de un pueblo y lo hace más independiente.

Así, se va sembrando consciencia y cosechando grandes beneficios, que inciden de manera positiva en la calidad de vida de las familias venezolanas, que van desde la obtención de un alimento, el crecimiento óptimo de nuestros pequeños,  hasta la preparación de un plato y el compartir en familia.

Chávez nunca se ha ido, en el mejor sentido patrio de la realidad revolucionaria, su verdad anda circundando la vida diaria de la mayoría de las venezolanas y los venezolanos que le dijeron “sí, sí, mil veces sí” al Socialismo del siglo XXI, ese que invita a ir por ese derecho a empoderarse y organizarse territorialmente, para adquirir la mayor suma de felicidad posible y vencer con dignidad, porque como dice Alí “la Patria es el hombre, muchacho”.

 Redacción: Yolianny Meléndez.

Publicado por en Reportajes 3010

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