Ofrezca meriendas nutritivas a sus niñas y niños en vacaciones

La merienda es el aporte nutritivo que necesita una niña o un niño durante un intervalo de tiempo, que transcurre entre una comida y otra, que puede resultar demasiado amplio. Los niños necesitan un reparto uniforme de la energía y de los nutrientes en relación a las actividades diarias que realizan, evitando lapsos de tiempo demasiado extensos.

Desde el Instituto Nacional de Nutrición (INN), se sigue tomando en cuenta la importancia de la dinámica alimentaria y nutricional de nuestras niñas y niños, mucho más cuando llegan las tan anheladas vacaciones, donde los tiempos de descanso son más amplios y el régimen de alimentación es más flexible.

La merienda supone un paréntesis y una recarga de energía muy útil y necesaria para continuar la jornada o emprender una serie de actividades que requieren un esfuerzo psíquico y/o físico, como es el caso de las actividades extraescolares e inclusive para estas merecidas vacaciones.

Cuando se planea un paseo en vacaciones siempre se toma en cuenta el lugar a donde se va a ir, las personas que acompañarán y los juegos para los niños, entre otros factores, pero usualmente la comida es lo último que organizamos y muchas veces ya apurados.

En consecuencia el INN te brinda las siguientes recomendaciones para que las vacaciones sean más saludables, así que tome nota:

1. Haga un menú de las comidas que se van a realizar durante el paseo.

2. Siempre lleve botellas de agua y jugos naturales; los limones son prácticos para que le prepare su propia limonada.

3. Compre frutas de temporada y si le es más práctico, llévelas ya picadas. Tome en cuenta que las frutas son fuente de agua, por lo que hidratan a los pequeños.

4. Prepare rodajas de batatas preferiblemente horneadas y no fritas, que puede acompañarlas con crema de untar.

5. En su lista puede incluir frutas deshidratadas o galletas de avena, que son ideales para las meriendas.

6. Evite sustituir los jugos de frutas por bebidas gaseosas.

7. Evite ofrecer a los niños un paquete de galletas para calmar el hambre.

¡Que le acompañen sus pequeños!

Por otra parte, es importante resaltar el acompañamiento de los pequeños en la elaboración de las comidas. Madres y padres, deben comprender que incluirlos en la cocina los ayuda a sentirse responsables y útiles en casa, porque comienzan a considerarse miembros integrantes de la familia, participando y cooperando para lograr un objetivo común.

Existen estudios psicológicos que confirman que las niñas y los niños que participan en la elaboración de sus platos, comen mejor y con más apetito.

Al vincular a sus chamos con el quehacer de los alimentos, el autoestima de los pequeños se eleva y disfrutan enormemente saboreando lo que ellos mismos han preparado.

Aproveche este momento para pasar un buen rato con su hija o hijo, tenga paciencia con ellos y encárgale tareas que pueda realizar de forma fácil, para que al ver y degustar el resultado ganen confianza en ellos mismo.

Una buena regla que los padres pueden seguir, es que la calidad de tiempo que pasan con sus hijos sea más importante que la cantidad de tiempo.

La meta debería ser compartir una actividad con su hijo, darle un sentido de responsabilidad o simplemente enseñarle a hacer galletas con frutas o chocolate; la experiencia debe ser agradable y gratificante para ambos.

La cocina puede ser un lugar en dónde se formen recuerdos cariñosos y en dónde se lleve a cabo una conexión cálida con su hijo. Nunca es demasiado pronto para empezar a formar este tipo de momentos de calidad que durarán toda la vida.

Invente una receta especial junto con su hijo. Pídele que agregue algo diferente a la receta o reemplaza un ingrediente, por un ingrediente favorito de su elección.

Convierta el momento en la cocina en una oportunidad para enseñarle una lección. La cocina puede ofrecer una variedad de experiencias educativas para su hijo. Puedes enseñarle el Trompo de los Alimentos para que sepa qué alimentos elegir, conviértase en su maestro favorito, por ejemplo, enséñele medidas usando tazas medidoras y cucharas.

Practique las sumas usando ingredientes comunes como problemas matemáticos, por ejemplo: “tenemos 8 huevos en el cartón y necesitamos 2 para la receta, cuántos huevos quedan en el cartón”.

 El valor de la limpieza puede introducirse también. Enséñele a su hijo la importancia de mantener la cocina libre de gérmenes mientras limpias. Discuta de dónde vienen los gérmenes, cómo afectan nuestra alimentación, el cuerpo y cómo nos podemos deshacer de ellos. Las y los niños encuentran el acto de limpiar divertido.

Al mismo tiempo, ordenar es otra manera en la que su pequeño le imita. Los infantes están interesados por naturaleza en ayudar a quitar o colocar artículos, tómelo en cuenta siempre y bríndele la confianza que se merece.

Encuentre una manera creativa de hacer que el tiempo en la cocina, sea el tiempo de “mi hijo y yo”, espacio donde usted también puede inculcar un cambio de patrones de consumo y alcanzar mejores hábitos alimentarios.

El Ministerio del Poder Popular para la Alimentación, a través del INN, seguirá orientando hacia nuevas y mejores alternativas para lograr la alimentación más óptima en nuestras niñas y niños, que son las semillas insoslayables de la Patria.

Texto: Yolianny Meléndez/ Luz Arias.

Arte: Elainel Sanguino.

Prensa INN.

Publicado por Editor PRENSA en Reportajes 2084