Venezuela tiene razones para celebrar el Día Mundial de la Agricultura

Cada 8 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Agricultura, fecha destinada a rendir tributo a todos aquellos campesinos para quienes la tierra es su vida. Venezuela no escapa de esta celebración y pese a las distintas circunstancias que envuelven al país en materia agrícola y alimentaria, tiene motivos para homenajear y exaltar la labor que realizan campesinas y campesinos, junto con el Gobierno Bolivariano, para contribuir en el desarrollo económico de la Patria.

Para el profesor universitario en la especialidad de Seguridad Alimentaria y Cultura Nutricional, Javier Nouel, esta fecha tiene completa relevancia, dado que permite la visualización de estos tópicos para despertar a los pueblos y permite además problematizar, analizar y reflexionar sobre esta temática desde un punto de vista más profundo.

Nouel recalca que con la llegada del comandante Hugo Chávez al poder, en 1999, se inicia una ruptura con el modelo neoliberal agrícola impuesto por el sistema capitalista y las principales transnacionales. Uno de los primeros impulsos del Ejecutivo fue la promulgación de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, la cual establece la adjudicación de tierras a familias campesinas.

El también profesor del Instituto Nacional de Nutrición (INN), señaló que pese a esto faltan muchos cambios por hacer a nivel estructural y cultural, sin embargo lo realizado contabiliza más de 17 mil organizaciones sociales vinculadas al tema alimentario y agrícola, dato que destaca el empoderamiento popular progresivo.

Logros de la Revolución

Uno de los primeros logros que se desprende luego de ser promulgada la Ley de Tierras fue el proyecto de los Fundos Zamoranos, que no son más que espacios nacionalizados por el Ejecutivo con la finalidad de recuperar las tierras ociosas y ponerlas al servicio de la producción campesina.

Hasta ahora este proyecto ha logrado conformar 10 Polos Patrióticos Agrarios Socialistas, acuñando a 88 Fundos Zamoranos focalizados en los 22 estados, 62 municipios, 70 parroquias y 117 comunidades.

Estos Fundos agrupan a su vez a 5 mil 293 productores primarios de bienes agrícolas y permitieron, en el año 2011, el cultivo de más de 11 mil 500 hectáreas de alimentos estratégicos, propiciando con ellos nuevas formas de organización y producción popular.

Producción activa a pesar del sabotaje

Frente a la matriz impuesta de una falta de producción agrícola, el profesor Nouel, señaló que sí existe producción nacional, sobre todo en rubros donde Venezuela es soberana y autosuficiente como el ocumo chino, la yuca y el ñame.

“Hay algunos datos importantes, en 2014 por ejemplo se aumentó la producción vegetal en 30% y se aumentó en 20% la producción ganadera. ¿Hay problemas puntuales?, los hay; pero todo ese sistema agroindustrial impuesto por el sistema capitalista no se desmonta de un día para otro”, indicó.

Nouel enfatizó que es importante mencionar que existen rubros que han sido históricamente impuestos y que han agudizado el tema de la escasez, como por ejemplo el trigo, rubro que se cosecha de manera parcial y en pocas cantidades en la región de Los Andes.

Tierra fértil

El mapa agrícola venezolano es diverso y varía según el estado y la región, lo que hace que cada localidad tenga su propio potencial y se diferencie uno del otro.

De esta forma resalta que el estado Yaracuy es por excelencia productor de quinchonchos y frijoles.

En el estado Sucre, por ejemplo, se da una gran producción de ocumo chino, mientras que en la localidad de Barlovento en el estado Miranda el mayor rubro a cosechar es el Cacao.

Hacia la región andina del país la mayor producción es de hortalizas de diversos tipos, lo que demuestra una gran diversidad de alimentos que se están produciendo y que están asociados en un mayor concepto a la identidad cultural y ancestral del venezolano.

Asimismo, en la región llanera, específicamente en el estado Portuguesa, se produce ajonjolí, planta oleaginosa que se exporta en una cantidad considerable. También en Guárico, a orillas del río Tiznado, se produce arroz y leguminosas de distintos tipos.

Entre lo propio y lo desconocido

Entre los rubros desconocidos que son cosechados en suelo criollo se encuentran el Guaje, un tubérculo que es cultivado en la población de Monte Carmelo en el estado Lara, muy parecido al ocumo y que tiene altísimas propiedades nutricionales.

De igual forma, la Moringa es otra de las especies que se está produciendo en el marco de la Misión Árbol y cuya planta se está utilizando actualmente para la producción de alimentos de origen animal. Además de funcionar como un importante desinflamatorio y antianémico.

Rompiendo barreras culturales

El profesor Nouel invitó también a romper con ataduras culturales impuestas por el capitalismo y explicó que hace falta dejar a un lado la persuasión presentada, a través de medios de comunicación, para atreverse a probar cosas distintas y tradicionales del país.

Para el especialista, esta celebración es fundamental en tanto que desmitifica esa idea que el campo es retraso y subraya la necesidad de rescatar, culturalmente, el amor al campo y a la naturaleza, sin caer en fundamentalismo contra toda tecnología “pero sí darle un justo valor a la importancia de la agricultura”.

Publicado por Editor PRENSA en Reportajes 4466